Falto de inspiración

La verdad es que últimamente la inspiración brilla por su ausencia. Desconozco a que se debe, aunque en parte puede estar causado al agotador ritmo de trabajo que sufro últimamente. Al fin y al cabo, la inspiración muchas veces hay que buscarla, por lo que si careces del tiempo para ello no se deben esperar excesivos milagros. También he de confesar que en parte es culpa mía por no concederle espacio suficiente en mi mente, pues estos días ha estado concentrada prácticamente en su totalidad en el laboratorio y un juego al que me he vuelto bastante adicto. Intentaré recuperar esa inspiración perdida, aunque nada puedo prometer. Al fin y al cabo, a las musas les encanta jugar al escondite. Que empecéis todos la semana con buen pie.