Siempre he sido muy sensible y aunque en esta sociedad no está demasiado bien visto para un hombre, nunca me he avergonzado de ello. Por eso me emociono tanto cuando de vez en cuando, entre todos los desastres y problemas relatados en los medios de información, aparece una noticia como la siguiente. Una demostración de que en este mundo sí puede haber historias con un final de cuento.
Amor hasta el final. Un matrimonio estadounidense, residente en el estado de Kentucky, han llevado esta máxima hasta el límite. Después de haber estado casados durante 73 años juntos, Presley y Ethel Bradshaw murieron el pasado lunes, tan sólo con cuatro horas de diferencia. Primero Presley, a los 101 años. A las cuatro horas, expiró su esposa. Tenía 99. Casados en 1938, los que les conocen aseguran que han vivido el uno para el otro, siempre. "Se conocieron hace tanto años y se aman tanto como el primer día, como cuando se conocieron. Es algo increíble", ha afirmado uno de sus cuidadores en el hospital y centro de rehabilitación Meadowview, donde han pasado juntos los dos últimos años a la televisión Wave 3.
Sin embargo, fue Ethel la primera que ingresó en el recinto médico. Hace cuatro años, su salud comenzó un servero declive, con principio de alzheimer. Presley no la dejaba sola. "Venía varias veces a la semana para visitarla. Sólo le cogía la mano, le besaba, le decía lo mucho que le quería y lo mucho que le echaba en falta en su hogar", ha desvelado Shannon Bass, director del centro que ha sido su casa en los últimos tiempos. De esta manera, por esa ausencia que sentía, el marido decidió hace dos años irse a vivir con su esposa al centro médico, donde compartían habitación.
En los últimos meses, el personal del hospital se había dado cuenta del declive de la pareja, que deja una hija y una nieta. Hasta el pasado lunes, cuando falleció Presley. "¿Si ella lo sabía? -se cuestiona Bass-. No lo sé. Pero han muerto igual que vivieron... Juntos".
Sentado delante del ordenador, cansado y somnoliento, observo a través de la ventana la nieve caer. Un fenómeno al que poco a poco me voy acostumbrando, aunque cada día es diferente, su magia cambia y se renueva en cada ocasión. Así pues, como tantas otras veces en días pasados, me dejo envolver en la danza de tan gráciles copos de nieve, cayendo con movimientos ligeros e hipnóticos, trazando formas en el aire cuyo significado sólo ellos conocen. Mas esta vez algo difiere, pues en sus trazados una pauta parece comenzar a asomarse. Mi atención aumenta, algo sucede en esta ocasión, algo que por mucho tratar de entender no consigo descifrar. Pierdo la noción del tiempo, del espacio. Mis sentidos se nublan, sólo existe el silencio y el color blanco...
Pestañeo y la escena cambia completamente. No hay ventana que se interponga en mi camino, ahora me encuentro en medio de tan seductora danza. Miro en derredor, hacia arriba, hacia abajo y sólo veo una cortina de nieve cayendo lentamente hacia un suelo que escapa a mi visión. Oigo unas risas, juraría que las pequeñas motas blancas que me acompañan se ríen de mi desconcierto. No es posible, pienso, pero al poco acabo entendiendo: estoy presenciando un lenguaje de signos trazados con tenues pero firmes movimientos, una forma de comunicación ayudada por el viento, como la danza de una abeja los copos de nieve se hablan entre sí al son de un baile sutil. Sus risas continúan, hasta que descubro su motivo: no soy más que otro copo más, otra bella simetría cristalina en un mundo de hermosa geometría. Celebran mi comprensión con regocijo y divertidas figuras que ahora comprendo al instante. Ante mi curiosidad irreprimible uno tras otro comienzan a contarme historias de sus vidas: los viajes en grupo a través del cielo, la lenta caída hasta el suelo, el abrazo de sus compañeros al fundirse unos con otros, la transformación de hielo a agua y de agua a vapor, el ascenso al cielo y el comienzo de un nuevo ciclo, quien sabe si de nuevo nieve o esta vez convertidos en lluvia, granizo... Sus origenes, los paisajes visitados, las conversaciones con el viento y el sol... El tiempo parece haberse detenido mientras trato de empaparme en cada detalle que se me ofrece, intentando guardar cuidadosamente tan valioso regalo. Y cuando sus relatos terminan, en respetuoso agradecimiento, comienza el mío. Entre sus sonrisas maliciosas por mi pésima ortografía les hablo de nuestro mundo, un mundo de sentidos y sentimientos. Les describo nuestra vida, pasiones y ambiciones, nuestras metas y sueños. Esperanza, alegría, amor... Nuestra caída continua, alargada en el tiempo mucho más de lo que podría creer posible. Quizás el tiempo pase mucho más lento en este mundo. Cuando les pregunto por ello, me responden que no son ellos quienes se mueven lentos, sino los humanos quienes vivimos demasiado deprisa, sin pararnos a disfrutar los momentos que hacen la vida especial.
Como respuesta a mis pensamientos, comienzo a vislumbrar difusas sombras a nuestro alrededor, cada vez más nítidas hasta tomar la forma de sobrios edificios. La proximidad del suelo parece acelerar nuestra caída y entre los pequeños copos empieza a reinar una extraña agitación. Comienza una frenética danza al son de una canción alegre y triste a la vez, un canto de principio y fin. Durante un instante veo pasar a mi lado una ventana y detrás una figura conocida, recostada sobre la mesa, dormitando en frente del ordenador. Después comienza una vertiginosa carrera hacie el suelo, acercándose a una velocidad abrumadora. Es el fin del viaje, la canción llega a su paroxismo y en el aire resuena un grito de salvaje libertad . Cierro los ojos y...
Despierto sobresaltado, aún sumergido en esa difusa frontera entre los sueños y la realidad. Observo a través de la ventana y veo que la nieve ha dejado de caer. "Solamente un sueño", pienso mientras me estiro en la silla. Todavía adormilado, me levanto, cojo mi abrigo y salgo a la calle. Allí, busco debajo de mi ventana el trozo de suelo en el que nos vi caer y suavemente tomo en mi mano parte del polvo de nieve allí depositado. No sé que espero, quizás sentir a mis compañeras de viaje entre mis dedos, quizás leer de nuevo en su vuelo, quizás aferrarme a la idea de que no ha sido todo fruto de mi imaginación. Soplo la nieve de mi mano, creando una pequeña nube que permanece durante unos segundos ingrávida, antes de volver a precipitarse al suelo. Nada sucede, la decepción se pinta en mi rostro. Pero mientras volvía sobre mis pasos, durante unos segundos pude oir una breve despedida susurrada por el viento. Quizás me lo he imaginado, quizás todo ha sido ciertamente un sueño. Quizás... "Quién sabe", sonrío. Y volviendo mi cabeza saludo con mi mano y devuelvo la despedida:
Mudando la piel
adaptándome al invierno fénix de hielo y nieve
brillo atenuado
calor extinguido
Frío y hielo
noche y oscuridad
al estado letárgico
sucumbe mi alma
tras barrotes de nieve
dormitan en calma
sentimientos y pasión
Un giro más de la ruleta
una noche más
el ciclo debe continuar
eterno, inmutable
la blancura asfixia el color
fuego helado en mis venas
Frio y hielo
noche y oscuridad
atrapados en mi piel
pero el corazón...
el corazón siempre de fuego será
Fuego latente
presente siempre
anhelando el deshielo
una nueva primavera
en mi interior espera
la llegada del amanecer
Frío y hielo
noche y oscuridad
fénix de hielo soy ahora
mas tan fuerte como siempre
fuego o hielo, es igual
pues la llama del fénix
siempre arde
nunca se extinguirá
Dicen que todo es mejor con humor. Como ya se ha hecho en multitud de ocasiones un nuevo juego ha aparecido, en este caso para el iPhone, basado en un hecho real. En este caso se trata de los recortes sociales del gobierno de Rajoy (sí, aquellos que en tiempo de elecciones no eran necesarios ni se iban a aplicar). El magnánimo y todopoderoso Rajoy, tijera en mano, deberá salvar el país deteniendo las subidas de la prima de riesgo. Para ello deberá, al estilo Fruit Ninja, recortar literalmente a aquellos cuya solidaridad y colaboración en estos tiempos aciagos es más necesaria (pensionistas, profesores, médicos...), respetando por supuesto a quienes no poseen nada para compartir (banqueros y el mismísimo rey). Menos mal que siempre nos quedará el humor.
Hoy en día, con los e-readers y demás aparatejos parece que se avecina la era de los libros digitales. Si ya cuesta que la gente se siente con un buen libro entre las manos, ahora más aún (aunque he de decir que prefiero 1000 veces una sociedad donde sólo se lea en una pantalla que una sociedad que no lea) ¿Será el libro de papel dentro de poco una especie en extinción? Me cuesta creerlo, pues como todos aquellos amantes de la lectura sabéis, el libro tiene algo muy especial. En una tarde tranquila, con tiempo libre para nosotros, no hay nada como coger un libro entre las manos, sentarse en un sitio cómodo y perderse entre sus páginas. Su tacto, su olor, son sensaciones y recuerdos que no se obtienen leyendo en una pantalla. Un libro es casi un amante, desnudándolo al abrirlo, acariciando levemente cada hoja al pasar de página, escuchando sus susurros, el crujido del papel, oliendo ese aroma inconfundible a biblioteca... Una conexión íntima es creada entre los dos, pues acto solemne es la lectura, abriendo tu alma y dejando que las palabras penetren en tu interior, calidez y placer inigualables con el roce de cada letra...
No sé que sería de mi vida sin los libros, sin historias con las que viajar a lugares fantásticos, sin relatos que estremezcan mi ser. Mi vida no sería lo mismo sin la alegría de los libros. Este vídeo es para todos aquellos que creen en la magia de la lectura y aman los libros sin reservas. Ya nos enseñaron que los juguetes no se están quietos cuando no estamos, ¿por qué no va a pasar lo mismo con los libros? Dedicado especialmente a mis dos niñas de imaginación infinita, así como a la gran persona que además de darme la vida, me enseñó también los placeres de la lectura. Que lo disfrutéis.
Libertad, presunción de inocencia
tan sólo palabras para aquel
por el dinero cegado
por el poder superado
complejo de Dios
Miedo ante aquellos
que del trono podrán echarle
temor ante unas masas
concienciadas, decididas
intentando tomar el control
no importa el medio
no atiende a razón
justificado por fines
que nadie aprueba
Falsa sonrisa en su cara
sólo eres un número, un voto
una herramienta para alcanzar
su trono, el poder
no le interesas, no existes
cuando ya no le sirves
muda su sonrisa
en mueca de desprecio
Abuso de poder
todos somos culpables
hasta que se demuestre lo contrario
todos menos ellos
pues inmunes son
seres perfectos, ejemplo a seguir
cegados por su propia soberbia
hundidos en un pozo sin salida
Ya no hay libertad
todo lo que tenemos
ellos nos lo otorgaron
ellos pueden arrebatarnos
¿Derechos?
Torcidos sus pensamientos y moral
jugad a vuestro juego de tronos
pues tarde o temprano caeréis
nuestra voz nunca será aplastada
pues todo lo que tenéis
nosotros os lo otorgamos
nosotros podemos arrebatároslo
El ser humano es un animal curioso, siempre en busca de nuevos conocimientos, catalogando el mundo para poder comprenderlo mejor. Son muchas las escalas que empleamos a diario para describir y comparar: feo o bonito, malo o bueno, pequeño o grande, frío o calor... La mayoría de estas escalas son altamente subjetivas y personales, pues lo que para una persona puede ser bonito no tiene porque serlo para el resto, o algo puedes ser considerado grande o pequeño según con que se compare. Desde que me encuentro en Finlandia la escala de la temperatura ha sufrido un gran cambio, demostrando que esta subjetividad es también originada por las circunstancias en las que nos encontramos. Si me preguntan ayer que tal hacía, probablemente habría respondido que bastante decente. Probablemente, fuera de aquí pocas personas en su sano juicio calificarían como decente una temperatura de 0 grados. Pero tras haber sufrido el frío de temperaturas hasta 15 grados menores, 0 grados me resulta bastante agradable (como dice mi padre la temperatura ideal: ni frío ni calor). Sé perfectamente que se estaría mucho mejor con un ambiente más caldeado, pero dado la época del año en la que nos encontramos creo que me conformo. Y no soy el único que lo piensa.
A qué viene todo esto? Esta mañana acaba de informarme mi familia de que disponemos de nuevo de casita en la playa para el verano. Sol, cielo azul, terracita donde comer y pasar el rato, playa a 100 metros donde nadar hasta que no pueda más... Pero un pequeño inconveniente: se encuentra en la costa alicantina. Si ya me costaba aguantar el calor los años anteriores, tras 9 meses con temperaturas tirando a frescas (tampoco voy a decir que frías, para algo soy de Bilbao) no quiero ni imaginar como podrán ser esas dos semanas de calor húmedo y asfixiante. Por suerte, es en Agosto, por lo que tengo 2 meses para aclimatarme. Invierno en Finlandia y verano en el Mediterráneo. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Espero que sea verdad, si salgo de esta...
Y como guinda, aunque no tenga mucho que ver, una canción que he recordado al hablar de las escalas. Para aquellos que se preocupan por nimiedades y en vez de valorar comparan, una canción de Javier Krahe para disfrutar.
No se tus escalas por lo tanto eres muy dueña de ir por ahí diciendo que la tengo muy pequeña no esta su tamaño en honor a la verdad fuera de la ley de la relatividad
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor ciertamente es un burdo rumor.
Pero como veo que por ser tu tan cotilla va de boca en boca y es la comidilla en vez de esconderla como haría el avestruz tomo mis medidas, hágase la luz.
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor una encuesta he hecho a mi alrededor.
Trece interesadas respondieron a esta encuesta de las cuales una, no sabe no contesta y en las otras doce división como veréis se me puso en contra la mitad, es decir seis.
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor otras seis francamente a favor.
Y si hubo reproches fueron en resumen por su rendimiento, no por su tamaño y las alabanzas que también hubo un montón hay que atribuirlas a una cuarta dimensión.
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor a que a veces soy muy cumplidor.
Mi mujer incluso, dijo - aunque prefiero como tu ya sabes, la del jardinero por si te interesa pon que estáis a la par solo que la suya es mucho menos familiar
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor nunca olvida traerme una flor.
Es mísero, sórdido u aún diría tétrico someterlo todo al sistema métrico no estés con la regla más de lo que es natural te aseguro chica que eso puede ser fatal.
Y aunque en rigor no es mejor por ser mayor o menor yo que tú, consultaba al doctor López Ibón.
Hoy he descubierto, a mi pesar, un buen negocio en esta ciudad: la oficina de objetos perdidos. Lugar donde llegan todas las propiedades que han sido olvidadas en buses, discotecas, bares y demás locales de toda la región. Un pequeño local abarrotado de todo tipo de objetos, desde pulseras, relojes y móviles hasta abrigos, trajes e incluso planchas para el pelo. Objetos que en caso de no ser reclamados son puestos a la venta con precios extremadamente asequibles pero sin duda suficiente para recolectar una buena suma de dinero (ya que su adquisición es gratuíta, si exceptuamos por supuesto los costes de transporte y almacenamiento). Pero no sólo cobran por lo no reclamado, sino por lo reclamado también. 4 euros que me ha costado recuperar el gorro que perdí en el autobús el sábado. No es mucho, lo reconozco, pero para alguien tan obsesionado con el gasto mínimo como yo es una auténtica puñalada. He de reconocer que para las administraciones y negocios debe ser mucho más rentable mandar todo objeto encontrado a un lugar especializado que tener que hacerse cargo de ello, pero no lo es tanto para los despistados como yo. Así que entre el resfriado que amenaza con volver a mí tras sólo una semana de tregua, la mañana peleándome con el ordenador para que funcionase, la gran caminata hasta la maldita oficina bajo una nevada incesante y el dinero perdido por mi inéptitud estoy lejos de mi mejor humor.
Al menos he recuperado el gorro, las cosas funcionan correctamente en el laboratorio y con la excusa del resfriado y el tipo de experimentos que he de realizar quizás pueda relajarme un poco más de lo normal en casa. Igual así podré volver a dedicarle a este pobre y medio abandonado blog el tiempo que se merece. Se aceptan opiniones sobre su nuevo aspecto, a ver si con este cambio me animo más a seguir escribiendo.
Ante una crisis como ésta lo lógico sería invertir en aquello que más adelante ayudará en su resolución, como por ejemplo la ciencia. Sin embargo, lo único que observamos es recortes cada vez más pronunciados que no harán sino obstaculizar más aún el desarrollo de este cada vez más cómico país. Por eso he añadido un gadget a la derecha para la recogida de firmas para una iniciativa sumamente interesante que podréis ver en esta página web. En resumen, la iniciativa pretende recoger el mayor número de firmas posibles para pedir al ministerio de hacienda que, al igual que ya existe una casilla para dedicar parte de los impuestos a la iglesia, se cree una nueva casilla con la que elegir dedicar el 0,7% de tus impuestos (porcentaje de libre asignación actual en la declaración de la renta ) a la ciencia y la investigación. Pues una ciencia de calidad nos beneficia a todos. Por eso desde aquí pido a los españoles que me leéis vuestra firma para poder optar a mejorar la desastrosa situación en la que vivimos, antes de que la ciencia en España se suma en la completa oscuridad. También animo a difundir esta acción en vuestros respectivos blogs para que el mensaje llegue a cuantas más personas, mejor. Agradeceré enormemente cada firma que podamos conseguir.
Al firmar la petición estarás enviando la siguiente carta:
Señores Ministros, en particular, Ministro de Hacienda,
Dado que gozan de mayoría política tras las últimas elecciones, les
solicitamos que inicien procedimiento legal para incluir una casilla en
la Declaración de la Renta que permita a los ciudadanos ofrecer el 0,7%
de sus impuestos a invertir en I+D+i. La cifra de 0.7% corresponde al
porcentaje de libre asignación actual en la declaración de la renta.
Los últimos gobiernos vienen recortando más y más el presupuesto en
el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país de una manera
alarmante. Sean Ustedes conscientes de la cantidad de científicos
españoles que emigran en busca de un lugar donde sean laboralmente
respetados y mejor pagados. Sean conscientes que el desarrollo
científico beneficia a nuestro país.
Sólo mediante la investigación subvencionada desde el Estado pueden
los científicos trabajar independientemente y en beneficio de la
sociedad. España necesita a estos profesionales de alta cualificación
trabajando en buenas condiciones en beneficio de nuestro país. Una
inversión en alta tecnología colaboraría a que España se colocase entre
la élite mundial económica.
No queremos que nuestro I+D+i se gaste en armamento y tecnología
militar, sino en ciencia en el sentido académico de la palabra y en el
sentido práctico de investigar para mejorar la relación entre naturaleza
y sociedad.
Nuestro objetivo es conseguir un número de firmas máximo, hasta el
uno de marzo, para que nuestros representantes reflexionen seriamente
sobre esta iniciativa y la hagan realidad en nuestras cámaras.
Se terminaron las tres semanas de vacaciones, de vuelta ahora estoy en medio del verdadero invierno. Y aunque en parte estoy triste por todo aquello que he vuelto a dejar atrás, el maravilloso paisaje que me rodea impide que mis pensamientos se vuelvan demasiado negativo. Pues cuando la nieve cae y cubre la tierra, nos otorga un poco de ese cielo desde el que cayó. Cierto es que la nieve tiene sus inconvenientes, en especial el frío que siempre la acompaña. Aún así, esperaba un frío más intenso, pues esta mañana al menos, a pesar de estar bajo cero, ha sido bastante soportable. Quizás es que estaba demasiado extasiado con la blanca vista que deleitaba mi sentido de la vista.
Durante el viaje en avión pude contemplar el amanecer más hermoso que nunca haya disfrutado, un cuadro pintado con mil tonalidades, una gran gama de colores saturando los ojos con agradables sensaciones. Ahora los colores brillan más bien por su ausencia, salvo el blanco que todo lo cubre. Es, por supuesto, una sensación diferente, pero seguramente igual de intensa. Sentado con el ordenador, mirando por la ventana los copos de nieve cayendo suavemente y una vista secuestrada por la blancura, no puedo sino sentirme relajado y completamente en paz. Probablemente, al final acabaré hasta las narices de tanta nieve, pero eso no implica que hasta entonces no pueda disfrutar de esta sensación tan pocas veces conocida.
Y para acabar, os dejo unas fotos para que vosotros también podáis apreciar la belleza de un mundo dominado por la nieve.
Nos creemos invencibles, pero no somos más que frágiles figuritas de barro manejadas por manos caprichosas y descuidadas. Ignoramos a la muerte, odiándola y temiéndola, pero pocas veces aceptando que en cualquier momento ésta llegará para alejarnos de este mundo. La muerte es incansable compañera en nuestra vida, siempre oculta a nuestras espaldas hasta el día en que se nos descubra y con su abrazo nuestro corazón deje de latir. Todos tenemos miedo de morir, es una reacción lógica de nuestro instinto de supervivencia, quizás atenuada según nos hacemos mayores y comenzamos a aprender a aceptar nuestro destino inevitable. Pero en ocasiones la muerte, impaciente, se muestra mucho antes de lo que esperamos, llevándose consigo a quienes apenas sí han comenzado a vivir.
Hoy he recibido una noticia muy triste: un conocido, amigo de mis padres y ex-profesor de mi hermana, ha fallecido de cáncer sin siquiera haber llegado a los 35 años de vida, dejando atrás a una mujer muy joven, dos niñas pequeñas y muchísimo dolor. Cierto es que no le conocía demasiado a fondo, pero si era lo suficientemente cercano a mí como para sentirme dolorido por otra más de tantas injusticias en esta vida. Tan joven y su destino quedó sellado por esa atroz enfermedad llamada cáncer. Luchó contra ella con todas sus fuerzas, no lo dudo, pero por desgracia hay batallas que no podemos ganar. Somos seres muy frágiles; que difícil es crear vida y que fácil destruirla. Y cuando la muerte llega, nada queda a su paso, tan sólo vacío y dolor para una familia mutilada, tristeza para todos quienes le conocimos.
Desde aquí, mi pésame y apoyo para su familia. Mas la muerte no traerá el olvido, pues mientras sigan vivos todos los recuerdos que en nosotros plantaste tu presencia en este mundo se mantendrá. Vivirás dentro de nosotros, de tu mujer y sobretodo de tus hijas. La muerte habrá logrado alejarte de este mundo, pero nunca logrará borrar las huellas que en él has dejado. Descansa ahora, dentro de nosotros ya eres inmortal.
Dedico esta canción de lucha y superación para todos aquellos que se enfrentan cada día a la muerte por superar esta terrible enfermedad que es el cáncer.