Un recuerdo que nunca habrá de extinguirse

Medio año ha pasado ya desde nuestro encuentro con El Desconocido, aunque volviendo la vista atrás una eternidad parece haber pasado. Medio año desde aquel encuentro que tan hondo caló en mí. Dudo que vuelva a verle, e incluso aunque sucediera, probablemente no sería capaz de reconocerle. Aún así, el trozo de su historia que nos regaló seguirá siempre guardado en mi interior, su huella no se borrará mientras mi mente siga viva. No puedo decir mucho más de lo que ya le dediqué en su tiempo, ni hacer más de lo poco que tristemente pude hacer. Tan sólo puedo recordarle, tanto si sigue vivo como si por fin acudió al encuentro de su amada. Es poco, lo sé, pero al menos no dejaré que el recuerdo de su amor, de esas lágrimas ocultas, se pierda. Aunque el mundo les olvidé, yo no lo haré, mantendré viva la llama de su recuerdo mientras este corazón siga ardiendo. Ese es mi regalo para ellos. Eso, mis lágrimas y una nueva canción. Ojalá llegue el día en que puedan, juntos, amarse una vez más.

Amanece y sentado junto al mar

la mirada fija en la inmensidad

esbozando una sonrisa

imaginando no despertar

hubo un tiempo en le que el hombre fue feliz

disfrutando cada dia su existir

ella era toda su vida

su principio y su fin

Y aunque el mar se la llevo, el aun oye su voz

susurrandole frases de amor

cada dia se le ve, sentado al amanecer

esperando verla volver

Un deseo cada amanecer

y un lamento cada atardecer

esperando, deseando que la muerte

venga pronto a por él

Mas un dia, ya no aparecio

en la playa ya no se le vio

ya por fin esta contento

la muerte se lo llevo

Y en el cielo se les ve

casi hasta el amanecer

por fin juntos otra vez

se reflejan sobre el mar

al llegar la oscuridad

y las lagrimas ya no volveran