Ya parece que ni siquiera me está permitido enfurruñarme. En cuanto desciende mi humor me encuentro a mis niñas obligándo a la sonrisa que había escondido a aparecer en contra de mi voluntad. Un boicot vandálico a la parte negativa de mi mismo, dura represión contra mi derecho a embajonarme. Habrase visto tamaña desfachatez.... Claro que en cuanto vuelvo a mi humor de siempre las quejas de mi mitad oscura me resultan completamente indiferentes así que...
Mil gracias por todo, por estar siempre ahí cuidando de mí. Os quiero mucho!
Jajajaja pero cómo no lo vamos a hacer?si tu eres el 1º siempre en hacerlo! ya sale solo,es un trueque por instinto...
ResponderEliminarMe alegro que hayas obedecido a tus niñas y estés bien^^
Me he reído mucho al ver esta entrada porque sabía que la escribirías jajajaj que mono
El cielo está enfurruñado,
ResponderEliminar¿quién lo desenfurruñará?
El desenfurruñador que lo desenfurruñe,
buen desenfurruñador será.
:)