Influencia

Es curioso la influencia que puede llegar a tener una sola persona en nuestras vidas. Leyendo e-mails antiguos (una actividad nada recomendable para mi estado de ánimo, pero que aun así no he podido evitar), he descubierto mi nefasta forma de escribir hace unos cuantos años. Debido a que la mayoría de los estudios los cursaba en euskera, y que sólo empleaba el castellano escrito en correos electrónicos y semejantes, estos estaban normalmente poblados de contracciones (la famosa "k" en vez de "qu") y desiertos en su totalidad de tildes, textos que me avergüenzan cuando los leo ahora. Mas todo eso cambió hace un poco menos de dos años, cuando descubrí a la persona que tan feliz me ha hecho. Pues Ella y su pulcra ortografía consiguieron en apenas unas semanas renovar de una forma espectacular mi forma de escribir. Lo más importante es que no hubo necesidad de insistir o empujarme directamente a ello, su mera presencia y hermosa manera de escribir me animaron a mejorar la mía, un proceso ayudado por sus numerosas correcciones y su gran conocimiento de la lengua castellana, logrando en poco tiempo devolverme esta habilidad que el desuso había erosionado.

No fue este, ni mucho menos, el único ámbito en el que he sido fuertemente influenciado. Relacionado con lo anterior, mi relación con Ella también provocó un aumento de inspiración y el verdadero comienzo de mi dedicación a la prosa y poesía. De hecho, dudo mucho que de no haber comenzado lo nuestro hubiera también acabado creando este blog. Pues su existencia se lo debo indudablemente a Ella, quien me enseño a amar la escritura en todas sus facetas. Y muchas más han sido las lecciones que he aprendido, y los aspectos de mi vida que he cambiado desde aquel día de largo paseo y más larga aun charla. Volviendo la vista atrás, tan grande ha sido la influencia que Ella ha creado en mí, que de no haberla conocido mi vida sería ahora muy diferente. Pero esto mismo me ha hecho reflexionar cuan inútil es pasar por la vida preguntándonos: Y que hubiera sucedido si...? La única manera que veo de seguir nuestro camino es aceptando el pasado, todo aquello que ha ocurrido. Demasiadas veces nos paramos a imaginar escenarios alternativos, y lamentamos decisiones que ya no tienen vuelta atrás. Es tanto lo que puede cambiar un sencillo suceso, que nos es completamente imposible recrear un nuevo presente ante cambios en el pasado. Por ello es importante que aceptemos lo sucedido y sigamos adelante. Aun cuando desde nuestra actual percepción consideremos que algo no debería haber sucedido, no podemos hacer otra cosa que aprender de nuestros errores y continuar. Pues siempre ganamos algo, una valiosa lección para el futuro. Y porque como escribió una sabia persona: "Porque a veces es necesario que pase algo para darnos cuenta que no debería haber ocurrido". Somos el resultado de nuestro pasado, renegar de este sería renegar de nuestro presente. Pero yo, desde luego, si hay algo que tengo claro, es que... 

No importa todo por cuanto he tenido que pasar estos meses, o aquello que todavía habré de soportar. No importa cual sea el final que resultará de esta tediosa espera, ni el dolor que deba aguantar. Tanto he aprendido, tanto he sido otorgado, que jamás me arrepentiré de la decisión que tomé. Pues toda la angustia que pueda sufrir no es nada comparado con la felicidad que he llegado a disfrutar. Has sido lo más maravilloso que me ha sucedido en toda mi vida. Y aunque lo nuestro muera, tu influencia sobre mi ser nunca lo hará.