Mientras me baño en los rayos del sol
siento, como tantas otras veces
diluirse mis miedos y temores
mis fantasmas se pierden por el desagüe
y ante la suave pero firme erosión del viento
sobre mi cara, sobre mi alma
solo la calma perdura
y la decisión para seguir adelante.
Tras tanto tiempo en la oscuridad
tiritando por el frío
adoro poder volver a sentir
el calor sobre mi piel
disfrutando de este gran día
un hermoso día de primavera.
De hecho, yo soy el doble de feliz un día soleado XDDD
ResponderEliminarMe he quedado con las ganas de leer un poco más Fénix. Gracias por el comentario que me dejaste, razón no te falta; es cierto que no hay que ni nombrar a esas personas. (: De echo, no tiene nombre, ¿no?.
ResponderEliminarÉsta primavera <3. En nada ya es mi cumpleaños :).
Bueno, al estar en estos momentos un tanto atareado no tengo demasiado tiempo para dejarme llevar, por eso prefiero escribir entradas cortas. Ya llegará el momento de volver a los orígenes.
EliminarPues avísame cuando sea tu cumpleaños, que así puedo felicitarte. Un abrazo,
¡Qué tendrá el sol que nos alegra! Así somos los españoles de dicharacheros ¡con tanto sol!
ResponderEliminarMe alegro que estés feliz.
Besitos.
ese dulce calor que deshace miedos y temores
ResponderEliminaresa estación que nos lo trae como una dulce caricia
ese amanecer que en su timidez nos empuja a levantar la mirada
y ese amigo Fénix que va descubriendo la belleza de sus colores
desprenden ternura tus versos, un abrazo