viernes, 11 de noviembre de 2011

Conjura

Parece ser que durante estos dos últimos días el mundo se ha conjurado a mis espaldas...

... Para hacerme feliz. Pues hace tiempo que no estaba de tan buen humor. Pues hace tiempo que no tenía está plácida sensación de felicidad. Todo gracias a la suma de pequeños momentos, que en conjunto suponen aliento para los pulmones cansados de respirar.

El día de ayer comenzó ya siendo especial, pues amanecimos con las campas escarchadas, blanco sobre verde en una visión sin duda agradable. El día de trabajo, sin embargo, presagiaba malas noticias. Al faltar mi tutora por enfermedad me tocaba realizar un experimento solo, y para mayor presión, al no haberse realizado desde el 2006 la información que disponía sobre su posible discurrir era más bien escasa. Teniendo en cuenta además todos los problemas sufridos en una de las anteriores ocasiones, parecida a esta... Pero todo transcurrió sin mayores complicaciones, fue un día tranquilo y corto, aparentemente con éxito y aunque hasta el día de hoy no podría comprobar hasta que punto, volví a casa con buen sabor de boca. Durante la vuelta, de nuevo pude apreciar un hermoso espectáculo, aunque en este caso celeste (Luna Llena (II)). Mucha gente resta importancia a estas ocasiones, pero creo que aunque fugaces, momentos como estos, en los que algo tan simple como una bella vista y paisajes o situaciones especiales son capaces de llenarte de paz invadir tu interior, realmente deben ser atesorados.

Durante la tarde/noche, las pocas penas que acumulaba tras el mal comienzo de semana fueron diluyéndose junto a una entretenida partida de bolos y desaparecieron completamente tras la estupenda cena y una sobremesa inolvidable. Me basta con decir que una sola anécdota nos tuvo, sin exagerar, más de 5 minutos sin poder parar de reír, víctimas del poder de contagio de la risa floja. Todavía noto los abdominales cargados tras semejante esfuerzo, mucho me tengo que remontar en el tiempo para hallar una situación parecida. La vuelta a casa fue tardía para lo que estoy acostumbrado, por supuesto, pero completamente satisfecho. Además, poseo el privilegio de un horario flexible por lo que simplemente retrasé la hora de la alarma para dormir a gusto.

En cuanto al día de hoy ha sido tranquilo y satisfactorio. El experimento ha resultado un éxito total, por primera vez en mucho tiempo y gracias al exceso de trabajo a principios de la semana hoy he podido disfrutar de una jornada plácida y corta. A esto se le suma el comienzo del fin de semana, en el cual espero que cierta personita tenga tiempo para que charlemos tranquilamente y un email totalmente inesperado que me ha alegrado el día más aún si era posible. Es cierto que esta vez el tiempo me ha fallado, pues la temperatura ya ha roto la barrera de los 0 grados y el cielo se encuentra ahora gris y triste. Pero no se puede pedir todo en esta vida.

Así que sí, soy feliz. Aspaldiko partez, como diríamos en casa. Y para mantener este buen humor y poder compartirlo con todos aquellos que también me alegráis el día comentando, o simplemente leyéndome, ¿qué mejor que una canción del insuperable Reno Renardo? La grandeza del Heavy Metal junto a letras hilarantes, la guinda para este momento.

PD: aviso, atentos al volumen que la canción empieza fuerte.

Forjada con fuego,sangre y metal
por elfos y enanos en minas,
su filo afilado es un arma letal
y abre latas de sardinas.

Cuenta la profecía
que un día llegará,
su sacacorchos al sol brillará.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

Unta el foie-grass en biscotte integral
después de matar cien dragones,
abriendo cervezas no tiene rival
y no hay fuet que se resista.

Ni el de Bricomanía
podría imaginar
las utilidades que te puede brindar.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

Minúscula espada que canta el juglar,
mil guerras y cuatro acampadas,
jamás se te ocurra llegarla a olvidar
cuando vayas de Cruzadas.

Después de la batalla
hay callos en tus pies,
saca la lima y ponte a frotar.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por ése experimento existoso, por tu cena de risas y colegas, y por las cosas y la gente que te hacen feliz. Ahora a disfrutar del finde, jeje :P

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Gracias por compartir tu mirada

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