Cuanto cabe en un adios

Creo que todo el mundo ya conoceis de sobra lo mucho que adoro la música de Mägo de Oz. Un grupo único gracias a las hermosas letras de Txus, el toque folk del violín y la flauta y la maravillosa voz de Jose. Al parecer, después de tanto tiempo disfrutando de este grupo y sus canciones, la voz que en tantos momentos acaricio nuestra alma se va. Pues Mägo de Oz ha comunicado que con mutuo acuerdo Jose Andrea, uno de los mejores cantantes que he escuchado, deja el grupo. Aunque no explican el porqué, podría estar debido a problemas de salud por los que los conciertos de Barakaldo, Madrid y Barcelona han sido postpuestos. El caso es que uno de los grandes atractivos de la banda se va, dejando incertidumbre sobre su futuro. Y es que me cuesta imaginar canciones de Mago sin esa voz que estremece nuestro ser y nos acuna en la belleza de sus tonos. Ahora más que nunca deseo tener la oportunidad de estar en el que será el último concierto con este gran cantante, tener la oportunidad de dejar que su voz me emocione por última vez. No sé que será de ambas partes, pero desde luego les deseo todo lo mejor e intentaré seguirlas haya a donde decidan caminar.

No existe una única canción que sirva para apreciar lo que Jose significaba en Mago de Oz, pues todas y cada una de las canciones son una muestra de su gran talento. Elijo la siguiente, por ser la última canción con la que el grupo me volvió a enamorar. Elijo esta por su título. Aunque no existe medida para contar todo lo que cabe en su adiós.

Si supieras cuanto cabe en un adios
entre el cielo y el infierno
existe un beso son sabor a ti
tu mirada esconde tanto dolor

ya no hay nadie que te pueda ayudar
ya no hay nada que me puedas dar
en mi alma hay una coraza hecha de dolor
y entre sus caderas yo perdia la razon
y ante sus promesas yo perdi mi corazon

quiero saber si existe
castigo por poner
mi alma a tus pies
y venderme por un amor

quiero saber si existe
un cielo para idiotas
que como yo
saben cuanto cabe en un adios.

si supieras lo esconde un beso de amor
lo que pesa una promesa
firmado en la noche en tu colchon
el tiempo nena ese contrato rompio

ya no hay nada que me puedas robar
ya no hay nada para ti amor
estoy vacio y sin lagrimas
que llorar

y entres sus caderas yo
perdia la razon
y ante sus promesas yo
vendi mi corazon

quiero saber si existe
castigo por poner
mi alma a tus pies
y venderme por un amor

quiero saber si existe
un cielo para idiotas
que como yo
saben cuanto cabe en un adios.