domingo, 22 de julio de 2012

Punto y final

Se acabó. Tanto tiempo de incertidumbre, luchando desesperadamente contra el inminente final, tanto tiempo buscando el milagro que al final no pudo suceder. La realidad llamó finalmente a mi puerta y se fue contigo, dejándome sólo, sin aquella a la que tanto he querido. No ha sido inesperado, hace tiempo que acepté que nuestro tiempo se acababa, mas no evita que junto a ti haya perdido una parte de mi ser. Pero ya no podíamos seguir así, llegó el momento de tomar una decisión. Una decisión dura, difícil y angustiosa, pero necesaria dadas las circunstancias. Pues a pesar de todo lo que hemos vivido, a pesar de todo cuanto hemos  disfrutado en mutua compañía, muerta la llama que nos mantenía unidos sólo quedaba ya una salida. Perdidos los sentimientos que un día sentiste hacia mí, llegó el momento de liberarnos y seguir nuestro camino, esta vez cada uno por separado. Se acaba así otro ciclo de mi vida, seguramente el más feliz de mi vida. Comienza una nueva etapa, con dudas y tristeza sí, pero también con todos los recuerdos de esos buenos momentos disfrutados y con importantes lecciones aprendidas, experiencia que espero me ayude en mi futuro a partir de ahora. Es hora de poner punto y final, para comenzar una nueva historia ante la hoja en blanco que es mi futuro.

Entraste en mi vida sigilosamente, tanto que me costó un tiempo fijarme en ti. Pero pronto todo cambió cuando esa mañana me atrapaste y creaste un nuevo vínculo entre los dos. Un vínculo que creció lentamente,  lento sí, pero también con firmeza. Hasta que llegó el momento en que este floreció y tuve que enfrentarme a una de las decisiones más importantes de mi vida. Por una vez la valentía habló por mí, en una decisión de la que jamás me arrepentiré. Han sido más de 2 años junto a ti, felices aun cuando en los últimos meses la incertidumbre y la angustia se hayan apoderado de nosotros. Ha sido un tiempo maravilloso, en el que me enseñaste el verdadero significado del amor. Contigo he aprendido tanto, has sido la mejor maestra que podría desear. Has sido la primera, la primera que mostró interés por mí, la primera que me ha hecho suspirar de felicidad, mi primer y de momento único amor. Desgraciadamente no he podido lograr que así se mantenga, perdido tu amor deberé seguir buscándolo en otros lugares. Pero siempre te querré, sea ahora como una gran amiga que espero nunca perder. Quizás es tiempo de que comencemos cada uno nuestro propio camino. Pero siempre recordaré todos los buenos momentos que me otorgaste, todas las lecciones que contigo aprendí. Siempre te guardaré en un trocito de corazón, no importa lo que pase, pues tú fuiste la que me descubrió la alegría de amar. Te deseo lo mejor para tu nuevo futuro, espero que puedas encontrar de nuevo la felicidad. Te quiero y te agradezco todo lo que has hecho por mí, pero ha llegado el momento de liberarnos y comenzar cada uno una nueva historia.


3 comentarios:

  1. Bueno tío, te deseo mucho ánimo y muchas esperanzas a partir de ahora. Guarda lo que aprendiste y todos los recuerdos hermosos; pero sin que se conviertan en lastres. Si el amor se transformó en amistad al menos no lo has perdido todo. No olvides nunca el espíritu de tu blog, ¡¡el del ave fénix!!. Jamás será un final, sino un nuevo comienzo ^^

    Un abrazo.

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